¿POR DONDE EMPIEZO?

No sabes todo lo que pase para colgar este post, anduve con la idea de escribirte hace mucho tiempo pero la ocasión no se dio simplemente. Creo que no era el momento. Nos hemos comunicado eventualmente por esta vía, pero bueno deje de creer en las casualidades (o causalidades) desde el momento que leí tu último mensaje no se por qué, pero presentí que lo que escribiría o lo que conversaría contigo finalmente (y para variar) me iban a quedar corto, así que me di a la tarea de escribirte algo un poco más extenso. Tal y como te lo prometí.

Y aquí me tienes “again” (como una canción de Lenny Kravitz que me encanta escuchar aun pero me trae algunos recuerdos tristes del ayer) frente a la computadora, escribiéndole a un persona que por el destino curioso se cruzo en mi camino alguna vez. Una persona con la que compartí millones de años luz de conversas interesantes, algún rollo existencial, música (¿recuerdas la pregunta sobre el soundtrack de tu vida?) y películas que me dejaron pensando (meditando y sollozando) más de una vez, y ese sentimiento extraño de que may be en alguna vida pasada habíamos sido como los patas de Antes del Atardecer...

¿Por donde empiezo? …no te pasa que en ocasiones tienes mucho que contar, que pareciera que las palabras, todas esas palabras en tu mente, pugnan por salir una antes que la otra y al final solo te quedas más confuso que un capitulo de Supernatural? En fin, trataré de ordenarlas y a ver si tú les encuentras algún sentido. Si es así, avísame sin demora, tengo problemas para entenderme a mi mismo.

Te contaré que mi vida solía transcurrir “apaciblemente”, y escribo apaciblemente entre comillas, porque una vida nunca termina siendo apacible del todo, tú me entiendes! El punto es que extrañamente (y adoro usar esta palabra por la magia que encierra y por lo extraño que me siento al utilizarla all the time) supongo que por esos hilos misteriosos del destino, ahora tengo en mente retomar lo que una vez empezamos, empezar a escribirte y a saber de ti. Si no lo hice antes fue por algo tonto, porque a veces nos alejamos sin sentido alguno, porque lo mas probable es que haya perdido a mucha gente así, porque si bien es cierto tengo a mi lado a los amigos de siempre, no podría contar a aquellos que pierdes en el camino, irremediablemente. Sin quererlo del todo, pero como dicen: Así es la vida.

Te confesaré que al menos esta semana algo me tiene pensando … y me parece loquísimo estar contártelo a ti, podrás pensar que estoy loco, que soy demasiado soñador, pero en fin, siempre tuve la sospecha que son precisamente las personas de nuestro pasado las más objetivas. Cuando nos conocimos no me cansaba de agradecer el hecho que la vida me haya regalado el tener a mi lado a una mujer inteligente, interesante y amena. Todo en uno. ¿Me había sacado la lotería? Una vez me gané una bicicleta pero fue una suerte en conjunto. No creo mucho en eso de la suerte pero si en la predestinación, en conocer a alguien de toda la vida aún cuando lo acabas de conocer.

Aunque no lo creas tengo que darte las gracias. Si, las gracias por recordarme que aún en los momentos más duros la ayuda viene de los lugares mas inesperados. Porque sin saberlo te convertiste en mi tabla de salvación en un mundo en el que ya había perdido la fe. Cuando me contabas tus cosas, sentía que cada línea de esas increíbles conversas fueran parte de un diario que siempre leía, de una parte de mi de la que podría sacar lo mejor, y evitar de ese modo cometer algún error pasado participio del verbo no more.

Contigo sentía como si estuviera leyendo lo que siempre quise leer, entiendes? Como si comprara o tuviera en mis manos todos los días un blog personalizado. Un blog con temas que me apasionan y que a pesar de ser las 03:00 de la mañana no me canso de (re)leer.

Gracias por pensar y sentir así, en serio, necesitaba que el destino hablara y me restregara en la cara, que aún existe gente como tú. Gente diferente, catalogada de loca alguna vez pero gente interesantemente cuerda para mi gusto. Siempre recuerdo que pasaban horas de horas y no quería irme a casa. Que podíamos hablar en ingles o reírnos de esa broma tonta, tontisima, como si mañana no existiera. Como si de hoy dependiera todo. Porque antes, sin saberlo vivía la vida de otro modo, más despreocupado y sin tantas broncas en mente. Ahora es todo distinto y distante, pero los amigos, los buenos amigos, siempre están allí ¿no es verdad?

Aunque no lo creas siempre me he sentido una persona afortunadísima, tengo tantas cosas que agradecer y tan pocas cosas para ponerme triste que cuando lo hago tengo mucha cólera (conmigo mismo) Tengo en casa una personita de 5 años (mi sobrinito), que por las noches después de bañarse, me toma de la mano y me abraza un momento, me pregunta por sus tíos y tías (mis amigos de siempre) y me deja pensando porque es la personita más inocente que conozco. Y no se porque extraño motivo me dice que me quiere mucho mucho, tengo una familia que se preocupa (a su modo) de todo lo que me pasa.

Tengo una caja donde guardo mis tesoros: stickers, cartas, notitas, fotos, servilletas, hasta envolturas y cada una de ellas representa una historia, un momento especial o una persona importante. Tengo buenos amigos (los mejores), algunos de muchos años atrás y otros pasajeros (distantes pero cercanos gracias al MSN), de aquellos que conoces en el camino, y sin embargo cuando me los choco, me sonríen y hablan con la misma familiaridad de toda una vida compartida. Tengo a mucha gente que quiero y que ahora está lejos, y aunque no puedo evitar extrañarlos, eso de acortar las distancias mágicamente, me dice que los kilómetros son lo de menos. En fin las lista continúa … Lo nice de todo esto es que conseguiste alargar mi lista de un modo particular, gracias por todo lo compartido, por lo que vino y por lo que vendrá, deseo de todo corazón que todo te vaya superbien, sabes que voy a estar para ti cuando lo necesites. Porque eres ahora mi Serendipity particular. Just an advise: Keep dreaming all the time, di lo que sientas! Gracias Lanita, gracias por existir....!!!

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