SER O NO SER (PAPA)

Este domingo la TV estaba encendida. Frente a ella, la imagen de siempre: mi papá en toalla (es un hombre caluroso a pesar del frío invierno) haciendo zapping y criticando la publicidad de nuestra caja boba. Era su día, bueno ya avanzaba la hora y prácticamente estaba terminando. Llegué un poco tarde y como es costumbre, todos los domingos nos pusimos a ver los noticieros que ahora parecen faranduleros porque sazonan la política con casos de la vida real. Rating que le llaman.

Pude escuchar en uno de esos programas, que la calabaza de la conductora o la conductora calabaza que es lo mismo: ¨Y a propósito del Día del Padre, desde aquí un cordial saludo a todos los padres del mundo, porque como todos sabemos el papá es y será siempre el rey de la casa, pero nunca podrá ser una madre¨. Plop.

Escuchar eso justamente ayer, 17 de junio, que celebramos el día del cascarrabias mayor de la casa no era la mejor forma de terminar su celebración. Celebración entre comillas porque las celebraciones o los grandes abrazos, las llamadas telefónicas o los grandes regalos no deben ser flor de un día: ellos no deberían tener un día de los 365 que tenemos para escuchar un ¨te quiero¨ a pesar de los problemas cotidianos.

Decidí dar una vuelta por el sitio a donde todos vamos a llegar someday: El Cementerio, que para esas horas ya había mutado y convertido en un campo ferial (este domingo, domingo, domingo). El día del padre vendía, que duda cabe. Una celebración materialista al 100%. Las flores estaban casi al doble, los niños que limpiaban las tumbas no querían 3 sino 5 soles y bueno, visitando a los ausentes intentaba buscar una luz. Un puerto al cual asirme.

Un papá, lo que se llama papá a cabalidad, es un superhombre: una persona inteligentísima que llena los Geniogramas del Comercio contigo sin necesidad de diccionarios, es una caja de conocimientos, es una persona que me gusta escuchar: cuando era pequeño respondía con prontitud las tablas de multiplicar o los Continente. Es quien se desvela cuando llegamos tarde de una fiesta, porque no sabremos a ciencia cierta el porque de todas sus preocupaciones hasta que seamos Padres y nos desvelemos por nuestros (futuros) hijos. La vida es un ciclo que nos enseña a la buena o la mala. Pero nos enseña mucho.

Un papá es una combinación extraña de razón y sentimientos, es quien sabe decir NO cuando es lo justo y sabe decir SI cuando es lo conveniente, por lo general no esta de acuerdo con la mamá que es un poco la buena de la película, quien nos dice: Pregúntenle a El relegándolo a un plano injusto e ingrato. Un papá toma sus tragos de cuando en vez y nos abraza para decirnos que esta orgulloso de nosotros aún cuando los efectos del alcohol han pasado y con su mirada parece decirnos: quiero lo mejor para ti hijo mío.

Un papá nos roba un beso en la frente a media noche cuando dormimos, porque si lo hace a toda luz siente que su autoridad disminuye, en la noche cobija nuestros cuerpitos fríos y reza mentalmente por nosotros, por que tengamos un futuro mejor.

Es el único de la casa que persigue una cucaracha del tamaño de una piedra hasta atraparla, así muera de miedo por dentro. Nunca lo demuestra. Un papá de ser una fruta sería un higo duro por fuera y es dulce en su interior. En mi caso particular es quien cocina en casa, quien se levanta a las 6:00 AM a botar la basura, quien bota el agua que se empoza en la cocina, quien pregunta a que hora vamos a llegar. Quien no dice mucho en palabras pero cuando tiene humor me llena de besos muchas veces inmerecidos.

Creo que un papá tiene mucho de mamá aunque tenga cuerpo de hombre. Si hay que cambiar pañales, estoy seguro que él los cambia además si no lo hizo con sus hijos lo hará con sus nietos porque es ¨chocho¨ hasta decir basta y le gusta hacerlo. Cuando un hijo llora, es su refugio: le cuenta las cosas de la vida, le aconseja sobre amor y otros demonios porque él ha vivido un tanto más que nosotros. Cuando sufrimos, es nuestra compañía.

Así, ser papá es la labor más difícil del mundo, no se si algún día me sentiré preparado para afrontar ese reto. Solo lo sabré con el tiempo, se que el papá es un jugador a tiempo completo en esta vida, el papel de rey sin corona es simplemente un nombre. En la vida no hay reyes ni reinas, solo personas comunes y corrientes que quieren para sus hijos lo mejor. No quieren un reino para ellos; sino amor, comprensión y la certeza de que a pesar de los tropiezos en el camino, están haciendo las cosas bien: por eso no quiero que mi papá sea como mi mamá, no tendría sentido, los dos son únicos en su labor, no solo hoy sino por siempre: mi papá es mi papá pues y punto. Feliz Día Papá!

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