Casi a diario recibimos vía email, aparte de ciertos correos indeseables, un sinnúmero de cadenas tipo ¨si no lo pasas a 30 amigos, Samara vendrá y te jalará los pies¨, historias verdaderas que te pueden pasar a ti, si a ti lector o lectora del blog; algún PowerPoint profundo para reflexionar y poner a tus contactos a pensar, invitaciones para anexarse a alguna comuna virtual, imágenes graciosas o vínculos interesantes. Así, de este modo, llegó una fábula a mi InBox: tengo una copia en casa, porque en lo particular me pareció muy buena. Interesante. Ahora la comparto con Uds. (espero comments):
Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando EL ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: - ¿Vamos a jugar a las escondidas? LA INTRIGA levantó la ceja extrañada y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó: ¿A las escondidas? ¿Y cómo es eso? Es un juego, explico LA LOCURA, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, los busco y el primero de ustedes al que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego. EL ENTUSIASMO bailó secundado por LA EUFORIA y LA ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA, e incluso a LA APATÍA, a la que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar, LA VERDAD prefirió no esconderse. ¿Para qué? Si al final siempre la hallaban, y la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y LA COBARDIA, para variar, prefirió no arriesgarse… - Uno, dos, tres… comenzó a contar LA LOCURA. La primera en esconderse fue LA PEREZA, como siempre y para no esforzarse, se dejó caer tras la primera piedra del camino. LA FE subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió tras la sombra de EL TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos… ¿Que si un lago cristalino? Ideal para LA BELLEZA; ¿Que si la hendija de un árbol? Perfecto para LA TIMIDEZ; ¿Que si el vuelo de la mariposa? Lo mejor para LA VOLUPTUOSIDAD; ¿Que si una ráfaga de viento? Magnífico para LA LIBERTAD…
Así terminó por ocultarse en un rayito de sol. El EGOISMO en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo… y sólo para él. LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (pero eso era mentira, porque en realidad se escondió detrás del arco iris) y LA PASION y EL DESEO en el centro de los volcanes. EL OLVIDO… se me olvidó donde se escondió… pero total eso no es lo importante. Cuando LA LOCURA contaba 999,999, EL AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado… hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.
- Un millón- contó LA LOCURA. Y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue LA PEREZA sólo a tres pasos de una piedra y de holganaza que era ni se movió. Después se escuchó a LA FE hablando con Dios en el cielo y a LA PASIÓN y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a LA ENVIDIA y, claro, pudo deducir dónde estaba EL TRIUNFO. A EL EGOISMO no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a LA BELLEZA, y con LA DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de qué lado esconderse.
LA LOCURA fue encontrando a todos: EL TALENTO entre la hierba fresca, a LA ANGUSTIA en una oscura cueva, a LA MENTIRA detrás del arco iris… (Mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO que ya se le había olvidado a qué que estaba jugando… pero sólo EL AMOR no aparecía por ningún sitio. LA LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas… y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y vio las rosas… Y con una horquilla comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos AL AMOR; LA LOCURA no sabía qué hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró pidió perdón y hasta prometió ser por siempre su lazarillo, llevarlo a todas partes y servirle de compañía.
Es por eso que desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la tierra… EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.
Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando EL ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: - ¿Vamos a jugar a las escondidas? LA INTRIGA levantó la ceja extrañada y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó: ¿A las escondidas? ¿Y cómo es eso? Es un juego, explico LA LOCURA, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, los busco y el primero de ustedes al que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego. EL ENTUSIASMO bailó secundado por LA EUFORIA y LA ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA, e incluso a LA APATÍA, a la que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar, LA VERDAD prefirió no esconderse. ¿Para qué? Si al final siempre la hallaban, y la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y LA COBARDIA, para variar, prefirió no arriesgarse… - Uno, dos, tres… comenzó a contar LA LOCURA. La primera en esconderse fue LA PEREZA, como siempre y para no esforzarse, se dejó caer tras la primera piedra del camino. LA FE subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió tras la sombra de EL TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos… ¿Que si un lago cristalino? Ideal para LA BELLEZA; ¿Que si la hendija de un árbol? Perfecto para LA TIMIDEZ; ¿Que si el vuelo de la mariposa? Lo mejor para LA VOLUPTUOSIDAD; ¿Que si una ráfaga de viento? Magnífico para LA LIBERTAD…
Así terminó por ocultarse en un rayito de sol. El EGOISMO en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo… y sólo para él. LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (pero eso era mentira, porque en realidad se escondió detrás del arco iris) y LA PASION y EL DESEO en el centro de los volcanes. EL OLVIDO… se me olvidó donde se escondió… pero total eso no es lo importante. Cuando LA LOCURA contaba 999,999, EL AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado… hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.
- Un millón- contó LA LOCURA. Y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue LA PEREZA sólo a tres pasos de una piedra y de holganaza que era ni se movió. Después se escuchó a LA FE hablando con Dios en el cielo y a LA PASIÓN y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a LA ENVIDIA y, claro, pudo deducir dónde estaba EL TRIUNFO. A EL EGOISMO no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a LA BELLEZA, y con LA DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de qué lado esconderse.
LA LOCURA fue encontrando a todos: EL TALENTO entre la hierba fresca, a LA ANGUSTIA en una oscura cueva, a LA MENTIRA detrás del arco iris… (Mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO que ya se le había olvidado a qué que estaba jugando… pero sólo EL AMOR no aparecía por ningún sitio. LA LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas… y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y vio las rosas… Y con una horquilla comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos AL AMOR; LA LOCURA no sabía qué hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró pidió perdón y hasta prometió ser por siempre su lazarillo, llevarlo a todas partes y servirle de compañía.
Es por eso que desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la tierra… EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.
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3 comentarios:
amix esta pagina me encanto, yo creo que esta frase si es verdad : "el amor es ciego y la locura siempre lo acompaña"
el amor,distintos sentimientos y cualidades puede jugar a las escondidas...lo importante es q nosotros no lo hagamos...avecs es mejor dejarse atrapar
Muy buena Sergio eso si q es verdad el amor es ciego y siempre va de la mano con la locura
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