¿QUE SOY YO PARA TI?

¿Una relación amorosa fracasa cuando se acaba el amor o porque en el camino ambos (o uno de ellos) descubre(n) que tiene(n) una proyección distinta de vida? Siempre existen preguntas sin respuesta, sobre todo a media noche cuando todo esta callado y puedes escucharte a ti mismo. No se si alguna vez podre contestar a esta en particular, no tengo todas las respuestas.

Tal vez lo parezca pero no. Creo que el amor no basta, es fundamental, es el motor, es todo lo que tu quieras y lo que has podido ver en las películas románticas tal vez, pero en una relación hay que tener voluntad (y no cobardía runaway), implica trabajo y concesión, pero si esta ‘renuncia’ a ese YO en mayúsculas implica que vas a dejar de ser TU, empiezan los problemas.

No puedes decirle a alguien que renuncie a lo que es. Él o ella debe ser sincero y no mentirle porque daños después uno se puede sentir vacio, irremediablemente solo por una decisión o por una resolución que no se llego a conversar hasta el último cartucho, hasta el final como las grandes batallas, porque el amor y la guerra son tan parecidos finalmente.

Si se llega hasta el punto en que uno no es o no se siente bien consigo mismo, la relación es insalvable, es fundamental que ambos crezcan, que nadie ‘sepa’ por anticipado como por arte de magia lo que es mejor o peor para el otro, porque nadie sabe lo que nos deparará el futuro y que mejor que verlo juntos no, al menos tendrás una mano amiga (sin etiquetas) que estará incondicionalmente allí para ti como aquella canción de Bon Jovi con la que aprendí mis primeras palabras en ingles.

No puedes decirle a alguien nuevo que lo vas a intentar, cuando no puedes ‘terminar’ con lo que sentías o aun sientes por otra persona y no te has dado cuenta. Te estás engañando (otra vez) y estas engañando a esa persona que dice que poco a poco podrás sentir algo, que tal vez ya sientes pero por otra persona y no se lo dices o lo dices tan despacio que tal vez no te oiga y por ese miedo él ya piense en otro rumbo, en otra historia, en otro amor.

Es necesario que ambos maduren, se fortalezcan y se nutran, que se proyecten en común sin miedos, sin pensar en ese incierto futuro, del cual no sabemos nada pero que si seguimos pensando en él nos va a faltar tiempo para disfrutar de este hermoso presente que es el hoy al lado de la persona amada. Sin ser cursi ni nada ayer lei en una vieja novela que el amor llega una sola vez en la vida ¿será verdad? Eso si es una idea de temer, porque si es asi, ¿realmente la aprovechamos? O probamos a la suerte ya que ´pronto llegará´ algo nuevo, algo bueno, algo diferente.

Y en esta proyección en común es que el amor no es suficiente, si es así es mejor dejar que esa persona siga su curso, pero solo si estamos dispuestos a dejarlo del todo, a no luchar por lo que queremos sin importar el resto, total, finalmente el amor es de dos personas. Son las únicas que lo van a entender y se van a comprender. Solo si estamos dispuestos a renunciar definitivamente a todo lo creado, vivido y construido porque nunca se recupera un corazón herido si de un dia para otro tomamos un rumbo diferente sin mayor explicación que un silencio, ´quien todo lo quiere, todo lo pierde’ decían por allí. Y es cierto.

Y es que la vida es corta, nadie sabe cuando la perderá, y un día perdido es irreparable, una noche en vela dando vueltas es un tanto peor, pero querámoslo o no, siempre llega la mañana y asi pasaran y pasaran los días, las horas y minutos. ¿Qué estamos haciendo con este valioso tiempo? Nada. No hacemos nada por temor, por cobardía, porque preferimos encerrarnos en la burbuja del ‘no se’. Recuerda que la luna vive sola y tiene que entender que el sol que la ilumina, también hace brillar a otra luna, a otra estrella, a otro sueño. ¿Què soy yo para tì finalmente? Me gustaria escucharte, en serio que si, pero creo que lo que respondas no cambiarà nada ahora. Nada.

¿Si existe la felicidad perfecta? La felicidad viene a cada rato, en la cara amable de un amigo, en una rosa blanca recordando una fecha especial o ninguna en particular, en tararear una canción de la radio sintiéndonos rockstars por un día, en la complicidad de una sonrisa, en encontrar una moneda cuando más la necesitábamos, en correr por las mañanas para despejar las ideas, en ver una película con alguien que te encanta, en compartir una conversa que aun entre lagrimas es la mas enriquecedora del planeta porque son lagrimas de felicidad, de verdad, de amor. ¿La perfección? No, no la conozco.

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